Charlotte Buresova
1983-1904
Charlotte Buresova, artista judía nacida en Praga el 4 de noviembre de 1904, era hija única de un sastre. Desde muy joven demostró su talento, y la familia se aseguró de que recibiera una excelente educación que incluyó pintura, piano y francés. Después de estudiar con maestros privados, asistió a la Escuela de Arte Industrial durante tres años, y más tarde estudió otros tres años, hasta 1925, en la Academia de Arte de Praga. Sus pinturas eran principalmente figurativas y de estilo clásico. Pintaba retratos, naturalezas muertas y flores, pero no exhibía sus obras: las regalaba a sus amigos. Buresova se casó muy joven con un abogado que no era judío, con quien tuvo un hijo. Cuando los nazis ocuparon Checoslovaquia, se divorció de su marido para que los decretos contra los judíos no perjudicaran a su familia.
En 1941 Charlotte Buresova se vio obligada a abandonar su casa, que había sido confiscada por los nazis. En julio de 1942 fue encarcelada en el campo de Terezin y obligada a trabajar en el Sonderwerkstätte (taller especial), donde pintó tejas para techos para los alemanes. Posteriormente fue enviada a trabajar en el taller de arte. Bajo las órdenes de los alemanes, pintó copias de obras de maestros clásicos, tales como Rubens y Rembrandt. Los materiales que usaba para sus propias obras eran lápiz, pastel, tiza, acuarela y ocasionalmente algo de óleos. Sus pinturas, que solían describir la extensa actividad artístico-cultural que distinguía a Terezin, incluían retratos de niños, de sus amigos, los músicos Gideon Klein y Otto Karas-Kaufmann, además de flores y bailarinas. Buresova decía que con sus dibujos de las bailarinas quería brindar algo de gracia y de belleza para contrarrestar el terror, el hambre y el sufrimiento de todos los internos.
Según Buresova, los artistas de Terezin tenían puntos de vista diferentes. La artista holandesa Jo Spier creía que los artistas debían pintar, aún cuando rugieran los cañones. Buresova no estaba de acuerdo e insistía en que había momentos en los que ya no podía crear. Pero Spier la presionaba, alentándola a no darse por vencida y a continuar creando. Más tarde diría que de todas sus obras de arte, aquellas producidas en Terezin eran las más francas y directas, porque había podido trabajar en forma independiente.
Su situación en Terezin era mejor que la de la mayoría de los otros internos. Trabajaba todo el tiempo, vivía en una habitación individual, tenía libros y estaba en contacto con sus amigos. Decía que como no tenía a su familia consigo, tenía menos preocupaciones que otros presos, como su colega, el artista Otto Ungar, que constantemente se preocupaba por conseguir alimentos para la familia. En una entrevista con Miriam Novitch, la primera curadora del Beit Lohamei Haghetaot (Museo de los Combatientes del Gueto) y quien sentó las bases de su rica colección de obras de arte, Buresova dijo que "peor que el hambre y las terribles condiciones era el mañana incierto.". La aterraban las deportaciones hacia el este "ya que nadie sabía quién sería el siguiente."
Un oficial nazi, muy impresionado con su talento artístico, evitó su deportación. Le pidió que pintara a la Virgen María. Buresova pintó a la Madona con una lágrima muy realista, y cuando el oficial vio el cuadro se sintió tan conmovido que le dijo: "Nunca lo completes. Mientras estés trabajando en él no serás deportada al este."
Tres días antes de la liberación de Terezin, Buresova y algunos otros prisioneros lograron escapar y volver a Praga, ocultos en el automóvil del embajador de Suecia.
Charlotte Buresova vivió en Praga hasta su muerte, acaecida en 1983, y su hijo, médico, aún vive allí. Algunas de las obras producidas después de la guerra se basan en sus recuerdos de Terezin.
Buresova donó algunas de las obras realizadas en Terezin a la colección de arte del Beit Lohamei Haghetaot (Museo de los Combatientes del Gueto).
(Dra. Pnina Rosenberg)
Bibliografía
Archivo de Beit Thereseinstadt (Casa de Thereseinstadt), Givat Haim-Ihud, Israel.
Janet Blater y Sybil Milton. Art of the Holocaust (Arte del Holocausto). Pan Books, Londres, 1982.
Mary S. Constanza. Living Witness: Art in the Concentration Camps and Ghettos (Testigo Viviente: Arte en los campos de concentración y en los guetos). The Free Press, New York, 1982.
Miriam Novitch, Spiritual Resistance: Art from Concentration Camps 1940-1945 - A selection of drawings and paintings from the collection of Kibbutz Lohamei Haghetaot (Resistencia espiritual: Arte de los campos de concentración. 1940-1945 - Selección de los dibujos y pinturas de la colección del Kibbutz Lohamei Haghetaot). Union of American Hebrew Congregations, 1981.
Sabine Zeitoun y Dominique Foucher (editores). La masque de la barbarie: le ghetto de Thereseinstadt 1941-1945 (La máscara de la barbarie: El gueto de Thereseinstadt). Prólogo de Milan Kunda. Centre d'Histoire de la Résistance et de la Déportation, Ville de Lyon, 1998.