Campo de Nexon
El campo de Nexon, cerca de Limoges (Francia), ahora un pequeño municipio, es un recuerdo del trato que recibieron los judíos en Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Inaugurado en junio de 1940, se utilizó inicialmente como campo de internamiento general. Constaba de 13 barracones con capacidad para 1.200 internos, posteriormente aumentada a 1.600 por cuatro edificios adicionales, rodeados por una red de alambre de espino y vigilados por cuatro torres de vigilancia. En 1942, el régimen de Vichy, en colaboración con los ocupantes nazis, convirtió Nexon en un centro regional de redada de judíos. El 29 de agosto de 1942, 450 judíos, entre ellos 68 niños de la región de Limoges, fueron detenidos y reunidos en Nexon. Fueron entregados a los nazis y deportados a Auschwitz. Los judíos ancianos evacuados del campo de Recebedou encontraron "refugio" en Nexon. No estaba previsto que estas personas se quedaran mucho tiempo, ya que el campo se utilizaba como punto de escala antes de la deportación a los campos de exterminio de la zona ocupada del norte.
En 1943 se produjo otro cambio en la población del campo. El centro de atención del campo pasaron a ser los prisioneros políticos. Los individuos considerados una amenaza para el régimen nazi, conocidos como internos "políticos", fueron trasladados de varios campos a Nexon. Su destino era igualmente sombrío: la deportación a campos de trabajos forzados en Alemania.
Cuando se cerró Gurs en noviembre de 1943, los internados fueron trasladados a Nexon. Las condiciones de vida en el campo eran duras y muchos internos sufrían de falta de higiene y desnutrición. Con frecuentes deportaciones, traslados y redadas, la población del campo fluctuaba entre 150 y 700 prisioneros, la mayoría comunistas y sindicalistas.
El 11 de junio de 1944, las Forces françaises de l'Intérieur (Fuerzas Francesas del Interior), combatientes de la resistencia en las últimas fases de la Segunda Guerra Mundial, atacaron el campo y provocaron un corte de electricidad. 54 prisioneros aprovecharon la oportunidad para escapar. Los demás internos fueron trasladados al campo del Gran Seminario de Limoges. Nexon volvió a convertirse en un campo de internamiento administrativo y se cerró definitivamente en 1945.
A pesar de la brutalidad y la desesperación que reinaban en Nexon, existen testimonios de actividades artísticas dentro de los muros del campo. Comprender estas expresiones artísticas ofrece una ventana única a las vidas de quienes soportaron Nexon. Nos permite ver más allá de su condición de víctimas y reconocerlos como individuos con una rica vida interior y un deseo de crear. En marzo de 1943, el artista Karl Schwesig fue enviado al campo de internamiento de Nexon y clasificado como preso político. Durante su encarcelamiento, Schwesig dibujó imágenes de la vida cotidiana en los campos.
(Dra. Pnina Rosenberg)
