Leo Haas
1901–1983
Leo Haas nació en Opava, Checoslovaquia, de padres de origen esloveno. Era el mayor de cuatro hermanos. A edad temprana la familia comenzó a alentar sus habilidades artísticas: estudió piano y canto, además de pintura, talento que había heredado de su abuelo, muralista de iglesias. Su maestro de arte recomendó que continuara sus estudios, y con ese fin se trasladó a Karlsruhe, Alemania, donde concurrió a una academia de arte. Un pariente rico que vivía en los Estados Unidos financió el primer año de sus estudios, pero a su muerte Haas debió ganarse la vida trabajando como músico en bares y restaurantes. Haas realizó pinturas y litografías con estos escenarios como modelos, temas artísticos muy comunes en esa época.
En 1921 Haas se mudó a Berlín, donde concurrió a la escuela de artes decorativas. Estudió con Emil Orlik, quien lo nombró su asistente. Al igual que en el pasado, Haas continuó ganándose la vida haciendo música en cafés y vendiendo obra, especialmente miniaturas en acuarela. En 1922 se empleó como ayudante en un estudio de diseño gráfico, y de allí en más, la pintura constituyó su principal fuente de ingresos.
Se consideraba que Haas pertenecía a la corriente expresionista que incluía a artistas de la talla de Max Liebermann y Kathe Kollwitz. Se inspiró en artistas del pasado, como Goya y Toulouse-Lautrec. En 1923 viajó a Francia --primero a París y más tarde a Albi, cuna de Toulouse-Lautrec, en cuyo museo local estudió las obras del artista. De allí se trasladó a Arles, siguiendo los pasos de Van Gogh. Su última escala antes de regresar a Opava fue Marsella.
En 1924 Haas probó suerte como caricaturista de un peródico en Viena. Durante sus dos años en esta ciudad ayudó a establecer la comunidad bohemia local y se integró a ella. En 1926 regresó a Opava: trabajó en publicidad y como escenógrafo de una compañía teatral que actuaba en toda Moravia.
En 1929 se casó con Sophie Hermann y llegó a ser un retratista conocido en Opava: ganaba dinero suficiente no sólo para mantener a su familia sino incluso para ayudar a sus padres. Haas, cuya versatilidad artística era ampliamente reconocida, trabajó en favor de la cooperación artística checo-germana desde la Asociación de Artistas Alemanes. En 1935, cuando el Partido Nacional Socialista llegó al poder, Haas abandonó su actividad en esta asociación y se dedicó a dirigir un pequeño taller de impresiones.
El primer pogrom de Opava tuvo lugar en 1937. Las obras de Haas fueron señaladas como "arte degenerado" y él fue acusado de bolcheviquismo cultural debido a las caricaturas que había publicado. Después de la Kristallnacht (el primer ataque importante contra los judíos) de noviembre de 1938, él y su mujer se fueron a vivir a Ostrava con los padres de ella.
El 15 de marzo de 1939 los nazis ocuparon Moravia y Bohemia y entraron en vigor las leyes raciales de Nüremberg y otras leyes anti-judías. A raíz de ello, los judíos perdieron sus empleos y sus propiedades. En octubre de 1939, después del estallido de la guerra con Polonia, los jóvenes judíos de entre 16 y 60 años fueron congregados en la estación del ferrocarril. Miles de ellos fueron enviados a Nisko, cerca de Lublin, donde los transportes estaban arreglados de acuerdo con las profesiones y los forzaron a construir barricadas y cercos de madera alrededor del campo. En Nisko, Haas fue empleado como conductor de camiones para transportar alimentos y materiales de construcción desde Lublin, y también como aprendiz de sastre y zapatero.
Durante su permanencia en Nisko, Haas pintó retratos de soldados de la SS, gracias a lo cual recibía mejor comida y materiales artísticos. También podía moverse libremente por el campo, lo que le permitía dibujar las construcciones, retratar a los otros prisioneros, representar los transportes que llegaban y partían y la vida general del campo. Han llegado hasta nosotros más de cien trabajos de ese período, que ofrecen importante documentación acerca de este campo de concentración polaco para judíos.
Cuando el campo fue desmantelado, muchos de los internos huyeron hacia la otra orilla del río Saan, que estaba controlada por el ejército ruso. Haas regresó a Ostrava, donde se separó de Sophie, su mujer, que quería escapar aún más lejos. Haas, sin embargo, rehusó abandonar a su padre y su hermana. Realizaba trabajos físicos pesados (limpiando y renovando cloacas), una labor organizada por la comunidad judía. Fue allí donde conoció a Erna Davidovitc, la mujer que sería su segunda esposa. La familia de Ema ayudaba a los residentes a huir hacia Polonia, actividad de la que el propio Haas tomó parte después de la muerte de su padre en 1941. Haas fue arrestado por la Gestapo en agosto de 1942, pero fue liberado de la prisión de Ostrava gracias a la ayuda de la comunidad judía. Sin embargo, esto aseguró su inclusión en el siguiente transporte a Terezin, que partió a fines de septiembre de 1942.
El 1o. de octubre de 1942 Haas y su familia (su mujer, los padres de ésta y su hermana Elvina) llegaron a Terezin, donde fueron obligados a separarse. Esta era una época muy difícil en Terezin. Con los muchos transportes provenientes de Alemania y Austria, el número de internos llegó a 60.000, cifra que incluía a miles de ancianos. Este aumento de la población hizo que la vida fuera mucho más dura: las porciones de comida se redujeron, se deterioraron las condiciones sanitarias e higiénicas y se propagaron muchas enfermedades mortales (antes de que finalizara el año habían muerto más de 15.000 personas en Terezin).
Al principio, Haas fue incluido en el grupo de prisioneros que transportaban materiales de construcción para las vías del ferrocarril. Gracias a Yakov Edelstein, a quien había retratado, Haas fue transferido al Zeichenstube (departamento técnico-gráfico) del campo. Una de sus labores en el departamento consistió en organizar la construcción de la línea férrea que atravesaba el campo. Algunos otros artistas famosos trabajaron en el Zeichenstube, entre ellos Otto Ungar, Ferdinand Bloch y Bedrich Fritta. Fritta lideraba el equipo, y entre ambos artistas surgió una fuerte amistad.
Haas dibujó retratos de sus colegas. También ofreció cursos de pintura para los niños del gueto, a cambio de lo cual recibía algo de comida. Utilizaba este pago para preparar platillos originales que lo hicieron famoso en su círculo.
El trabajo en el departamentó gráfico le permitía a sus empleados ambular por otras zonas del gueto. Haas utilizaba esta franquicia para realizar frecuentes visitas a su mujer, que estaba alojada en una sección diferente. También aprovechaba la oportunidad, al igual que sus colegas, para producir dibujos que documentaban la vida en el gueto. Debía hacerlo en secreto en un altillo u oculto entre miles de prisioneros para que la SS no descubriera esta actividad prohibida. Describió muchas situaciones: la búsqueda de comida, gente esperando ser transportada, el traslado de internos de una vivienda a otra, los edificios, retratos de internos, dibujos de ancianos, de enfermos, de moribundos y de cadáveres. Haas, Fritta y Ungar a menudo se reunían por las noches para dibujar. Entre todos crearon una gran obra que ilustró todos los aspectos de la vida en Terezin.
El 23 de junio de 1944 una delegación de la Cruz Roja visitó Terezin para inspeccionar el gueto y verificar comó eran las condiciones de vida. En preparación para ello, los nazis iniciaron un programa de embellecimiento para camuflar las verdaderas condiciones imperantes en el gueto. Se dio nombre a las calles, se prepararon jardines con césped cuidado; se armó un jardín de infantes y 7.500 enfermos y ancianos fueron llevados fuera del campo en lo que sería su viaje final, para que Terezin pudiera aparentar ser un sitio "sano". Para asegurar el éxito a los artista de esta campaña, los nazis reclutaron a la gente del departamento técnico, quienes prepararon frentes falsos para comercios que no serían utilizados después de la visita, y embellecieron y decoraron el gueto de acuerdo con las instrucciones de los nazis.
Para evitar que la verdad fuera revelada, los nazis comenzaron a inspeccionar entre las herramientas de los integrantes del departamento técnico, a raíz de lo cual estos debieron encontrar escondites para sus trabajos. Fritta enterró su obra dentro de una caja de metal; Ungar ocultó sus pinturas en un hueco de la pared y Haas escondió las suyas en un ático. Los nazis también registraron al marchand de arte Leo Strauss. Strauss había usado su familia "aria" y sus conexiones con la policía checa del gueto para sacar de los límites del Reich las obras documentales de los artistas, probablemente rumbo a Suiza. Lo había hecho con la esperanza de que esta obra pudiera conmover la opinión pública, o al menos que sirviera como testimonio de lo que había ocurrido si los artistas no lograban sobrevivir.
Varios días antes de la visita, un compañero de trabajo del departamento técnico, miembro del Ältestenrat (Consejo de Ancianos), les advirtió que serían interrogados al día siguiente. Ungar, Fritta, Haas y Bloch fueron conducidos al cuartel principal, donde fueron interrogados por Adolf Eichmann. Eichmann estaba decidido a descubrir cuál de ellos había creado las obras sacadas del campo y quiénes eran sus contactos en el mundo exterior. Los artistas fueron conducidos a una celda subterránea donde encontraron al marchand de arte, que había sido arrestado varios días antes. Guardaron silencio y, después de un interrogatorio difícil, fueron enviados a la prisión de la Gestapo, que estaba en la "Pequeña Fortaleza" de Terezin. También las familias de los artistas fueron llevadas a la fortaleza --sus mujeres, Susanna, la hija de Ungar de cinco años, y Thomas, el hijo de Fritta de sólo tres años.
Haas permaneció en prisión tres meses y medio. Durante este tiempo, él y los otros artistas fueron empleados en la construcción de líneas férreas y en otros trabajos forzados. Muchos murieron haciendo este trabajo, y el propio Haas sufrió una grave herida en una pierna. Fue operado por el Dr Pavel Wroclaw con instrumental improvisado. Haas se recuperó, en gran medida debido a la ración extra que le suministró la persona a cargo de los prisioneros checos. Este hombre llegó al punto de ocultar a Haas en su celda, pero el artista fue descubierto y llevado a reclusión solitaria durante ocho días sin comida, aunque sus amigos lograron hacerle llegar algún bocado.
El 25 de octubre de 1944 Haas y Fritta fueron conducidos a las oficinas del cuartel central, donde los acusaron de distribuir propaganda que mostraba atrocidades en otros países. De resultas de ello, ambos artistas fueron enviados a Auschwitz, y en el camino fueron sacados del tren en Dresden para someterlos a nuevos interrogatorios. Haas llegó a Auschwitz el 28 de octubre y fue clasificado como prisionero político con el número 199885. Fritta también llegó al campo de concentración, cayó gravemente enfermo afectado de disentería y a pesar del tratamiento proporcionado por el Dr Wroclaw, también prisionero en el campo, murió de envenenamiento de la sangre ocho días más tarde.
El talento artístico de Haas le sirvió en Auschwitz. Le dieron un puesto administrativo en el Bloque 24 donde realizó dibujos para el Dr Mengele. Tres semanas más tarde, Haas y otro artista checo fueron convocados al Bloque de Ancianos donde les pidieron que copiaran algo de una publicación de modas. Luego, en noviembre de 1944, Haas, otros artistas y un grupo de químicos belgas fueron transferidos al campo Sachsenhausen, donde a Haas le asignaron un nuevo número, el 118029. Después de algunos días el grupo fue enviado a los bloques 18 y 19, que estaban separados del resto del campo por una cerca electrificada de alambre de púas. Allí les revelaron su misión: se unirían a un "equipo de falsificadores" que ya venía trabajando desde hacía dos años produciendo moneda británica falsa, documentos y estampillas. Al grupo de Haas le adjudicaron la falsificación de moneda americana.
A fines de febrero de 1945, los miembros del grupo recibieron la orden de cargar su equipo en un coche de ferrocarril y, conjuntamente con otros prisioneros, fueron trasladados a Mauthausen vía Dresden y Praga. En este campo los mantuvieron en el notorio Bloque 20. Tres semanas antes de su llegada habían asesinado allí a 700 rusos. Los miembros del grupo ahora temían por sus vidas. No los obligaron a falsificar más, y los productos falsificados quedaron en manos de la SS; en cambio les dieron trabajos de construcción. El 5 de mayo de 1945 los prisioneros fueron transferidos al campo Ebensee, de donde fueron liberados al día siguiente por las fuerzas aliadas.
Después de su liberación, Haas regresó a Terezin y allí, en las barracas de Magbeburgo, encontró la colección completa de sus obras de arte, al igual que muchos de los trabajos de Fritta. Haas se enteró de que la mayoría de sus parientes y amigos habían perecido: Ungar había sido trasladado a Auschwitz y había sucumbido durante la Marcha de la Muerte hacia Buchenwald; a Bloch lo habían matado a golpes en la Pequeña Fortaleza (octubre de 1944), y Johanna, la mujer de Fritta, había muerto en Terezin en febrero de 1945. Frida Ungar y su hija habían sobrevivido, al igual que Thomas Fritta. Ema, la esposa de Haas, también vivía, pero su salud se había deteriorado notablemente. La pareja adoptó a Thomas Fritta y se establecieron en Praga. Erna murió en 1955 y Haas se trasladó a Berlín Oriental, donde se casó por tercera vez (Inge). Trabajó como editor de un periódico de caricaturas llamado Eulenspiegel y diseñando decorados para películas de la compañía DEFA y para la televisión de Alemania Oriental. Expuso su obra artística en Alemania Oriental, en Europa Occidental (Francia, Italia, Austria), y en Israel, China y los Estados Unidos.
En 1981 la obra de Haas fue exhibida en su ciudad natal, Klatovy, donde le hicieron entrega de un certificado de reconocimiento y le otorgaron la ciudadanía honoraria en su octogésimo cumpleaños. Falleció en 1983.
(Dra. Pnina Rosenberg)
Bibliografía
Archivo de Beit Thereseinstadt (Casa Thereseinstadt), Givat Haim-Ihud, Israel.
Janet Blater y Sybil Milton. Art of the Holocaust.(Arte del Holocausto) Pan Books, Londres, 1982.
Mary S. Constanza. Living Witness: Art in the Concentration Camps and Ghettos. (Testigo Viviente: Arte en los campos de concentración y los guetos) The Free Press, New York, 1982.
Gerald Green. The Artists of Terezin. (Los artistas de Terezin) Hawthorn, New York, 1969.
Henryk Keisch. Leo Haas – Terezin/Thereseinstadt. Eulenspiegel Verlag, Berlin, 1970.
Miriam Novitch. Spiritual Resistance: Art from Concentration Camps 1940-1945 - (Resistencia espiritual: Arte de los campos de concentración 1940-1945). Union of American Hebrew Congregations, 1981.
Pinturas de Terezin: Bedrich Fritta, Karel Fleischmann, Otto Ungar, Peter Kien. The "Lidice Shall Live" Committee, Londres, sin fecha.
Sabine Zeitoun y Dominique Foucher (editores). La masque de la barbarie: le ghetto de Thereseinstadt 1941-1945 (La máscara de la barbarie: El gueto de Thereseinstadt). Prólogo de Milan Kunda. Centre d'Histoire de la Résistance et de la Déportation, Ville de Lyon, 1998.